María Joao Pires
Maria João Pires (Lisboa, 1944) comenzó a tocar el piano a los tres años, interpretando de memoria las piezas que entonces estudiaba su hermana mayor. A los siete años ya ofrecía conciertos de Mozart en público y actuó en el Teatro Nacional de Madrid. A los nueve recibió el premio más importante de Portugal para jóvenes músicos. Con manos pequeñas y un fuerte carácter, Pires es una mujer sencilla, completamente alejada de las élites que frecuentan las salas de música clásica, una música que ella quiere "democratizar". Amante de la vida en el campo, donde vive hace más de 15 años. Tine como proyecto impulsar una escuela pedagógica sobre el arte y la naturaleza, en su quinta de Castelo Branco (frente a la provincia de Cáceres), estudiar nuevos repertorios y olvidarse del avión y los hoteles.
Según la artista, la educación es el motor del progreso. Parece mentira que en ese cuerpo tan menudo quepa tanta energía, tanto dominio, tal fuerza digna de un David contra Goliat. Ésa es Maria João Pires, una pequeña David, capaz de marcar el paso y salirse con la suya. La pianista portuguesa cree que la educación es la clave del progreso, del desarrollo espiritual que tanto persigue y que traspasa siempre con el teclado de su piano para instalarse en el corazón de los que la escuchan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario