André Rieu |
Nació el 1 de octubre de 1949 en Maastricht (Holanda). Comienza el aprendizaje del violín a la edad de cinco años y muestra un potencial enorme en la práctica de este instrumento. En 1967 sigue su formación musical al violín de acceso al Conservatorio de Música de Maastricht hasta en 1973, luego de 1974 a 1977 al de Bruselas.
Sus terminados estudios, se convierte en primer violín de la orquesta sinfónica de Limburgo hasta 1987, año en que decide formar su propia orquesta, el Johann Strauss orchestra. La orquesta se hace rápidamente un nombre es se produce en distintas ciudades de Alemania, Bélgica y Holanda. El registro de discos es una consecuencia lógica y André realiza la proeza de volver a poner el vals al gusto del día en su tierra natal de acceso luego en Europa y finalmente en todo el mundo. Si debe su éxito al vals, André no olvida no obstante la amplia gama de colores que propone la música clásica e intenta en cada nuevo álbum presentar a su audiencia una parte de ésta para el mayor placer de quienes le escuchamos.
Con su característico estilo de difundir la música clásica, que parecía reservada a las clases de élite o acomodadas, André Rieu la pone al servicio de un público joven y en aquellos lugares que dichos jóvenes suelen frecuentar, tales como plazas públicas, estadios deportivos u otros, bien sean de ocio o culturales. Y lo consigue con gran éxito, pues ha ganado diversos premios como el top 10 o el 100, este último ostentando un número uno. En sus palabras:
“Pero no sólo mi corazón de músico está en Maastricht. También como persona, como esposo, como padre me siento aquí en casa. Estoy casado con una persona que ya conocéis “Marjorie Rieu, Mestreechs Meitske” (una chica de Maastricht) y mis dos hijos han nacido aquí. Tenemos una vida de lo más normal, a pesar de la agitación que a veces conlleva la vida de artistas. Cuando paseo por la ciudad, me saludan con un “ha jong, hoofste neet te wèrreke vandaog?” (¡eh, chico! ¿es que no trabajas hoy?) ¡Me encanta! Ni me piden autógrafos, ni fotos, ¡así es la gente de Maastricht! Pero hay algo que sí hacen, y me siento a veces muy cohibido. Me lanzan aquel piropo que sólo la gente de Maastricht sabe decir así: “Sjiek jong, totste eine vaan us bis!” (Fantástico, chico, que seas uno de nosotros). Entonces me saltan las lágrimas y me siento superorgulloso.”
El violín que usa en la actualidad es un Stradivarius construido en 1667 por este famoso luthier.
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