Las acacias se comunican entre ellas para defenderse de los herbívoros
Las acacias son unos árboles que se extienden por todo el mundo siendo más comunes en las sabanas de África y Australia.
Según comenta el profesor, cuando los antílopes comienzan a ramonear las hojas, el árbol debe de emitir una señal al aire de etileno gaseoso a través de los poros de sus hojas. Esta señal puede alcanzar hasta los 45 metros avisando a otros árboles en ese radio de la presencia de herbívoros. Cuando reciben la señal, las acacias empiezan a producir tanino en sus hojas en cantidades que pueden resultar letales para los antílopes.
Acacia del Serengeti |
El profesor debíó de descubrir el fenómeno hacia 1990 cuando estudiaba la muerte de casi 3.000 antílopes en Sudáfrica y se dió cuenta de que las jirafas evitaban las acacias cuando se acercaban a ellas en la dirección del viento y solo mordisqueaban levemente sus hojas, mientras que los antílopes se veían obligados a comer las hojas bajas de cualquier árbol al que pudieran encaramarse y esto hacía que las dosis de veneno fueran acumulándose hasta provocarles la muerte al cabo de pocos días.
También hace unos veinte años otro científico, el francés Paul Caro descubrió otro caso parecido en los robles que responden de una forma similar al ataque de las orugas. Los robles que eran atacados por las orugas parecían tener dosis de tanino más altas en sus hojas, una sustancia que mataba a la mayoría de las larvas.

En la universidad de Florida, dirigido por el profesor de zoología, Todd Palmer se ha realizado un estudio, publicado en al revista "Science" en el que se ha descubierto que el tandem planta-insecto depende totalmente de quien tienen que defenderse, de los animales herbívoros. Cuando los mamíferos no comen del árbol, este rebaja la producción de néctar que dan a las hormigas y generan también menos espinas, que son el alojamiento de estas. Al tener menos recompensa, las hormigas disminuyen el número y dan paso a otras especies de hormigas menos útiles para el árbol ya que son menos agresivas con los herbívoros y además potencia la llegada de un escarabajo que se alimenta de la madera de la acacia. Asímismo el estudio llega a la conclusión de que los árboles expuestos a los herbívoros crecen mas rápido que los no expuestos, es un ironía que los árboles desarrollen un relación con las hormigas para defenderse de los animales pero a su vez, los necesitan ya que sino crecen mas lentamente y mueran antes.
Por último, parece que el nogal tambien debe de tener algún tipo de defensa en las hojas, pero no contra animales sino contra sus conpetidores vegetales. Al caer la hoja en descomposicion libera una sustancia al suelo a modo de herbicida, para que bajo él crezca poco o ningun competidor por los nutrientes.
(Fuente)
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