Ramón Larramendi |
Con una diferencia de muy pocos días, una segunda expedición española
alcanza el Polo Sur Geográfico. Inmediatamente después de que lo
hicieran los vascos Alberto Iñurrategi, Juan Vallejo y Mikel Zabalza,
la expedición Acciona Antártica, dirigida por el explorador Ramón
Larramendi y en la que participan Ignacio Oficialdegui, Juan Pablo Albar
y Javier Selva, ha alcanzado el Polo Sur geográfico. Lo hicieron
pasadas muy pocas horas del comienzo de 2012 después de una interminable
jornada.
"Llevamos 50 horas frenéticas para aprovechar las condiciones
excepcionalmente buenas de viento y de terreno para alcanzar el Polo
Sur, a donde al fin llegamos tras 2.200 kilómetros de travesía,
recorridos en 19 días y 12 horas”, ha señalado el propio Larramendi,
añadiendo que se trata de la más rápida expedición no mecanizada en
alcanzar el punto más meridional de la Tierra.
La última tirada ha sido una maratoniana jornada 'non stop', esto es, sin detenerse en ningún momento, de 310 kilómetros. “Casi sin dormir, sin comer ni beber, tras navegar durante toda la Nochevieja, mientras millones de personas celebraban la fiesta, nosotros navegamos sin descanso por alcanzar nuestro objetivo, por cumplir un sueño”, concluye Larramendi.
Barcos sobre el mar helado
Aprovecharon una racha favorable de viento, después de pasar varias jornadas varados por falta de su principal motor de tracción. Como es habitual en los últimos tiempos, la expedición Acciona Antártica se desplazan a bordo de singulares trineos polares que son movidos por el viento que capturan sus grandes velas, igual que si fueran barcos sobre un mar helado.
Este medio de transporte éolico para las tierras polares ha sido perfeccionado por Larramendi en los últimos años. En esta ocasión se trata un ingenio que alcanza un peso de una tonelada y admite a bordo a cuatro personas con toda su carga.La última tirada ha sido una maratoniana jornada 'non stop', esto es, sin detenerse en ningún momento, de 310 kilómetros. “Casi sin dormir, sin comer ni beber, tras navegar durante toda la Nochevieja, mientras millones de personas celebraban la fiesta, nosotros navegamos sin descanso por alcanzar nuestro objetivo, por cumplir un sueño”, concluye Larramendi.
(Fuente)
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