miércoles, 3 de abril de 2013

Primeras personas, Oriol Mitjá

http://estaticos.elperiodico.com/resources/jpg/8/0/1326224291408.jpg

El pian, una de las tristemente llamadas enfermedades olvidadas, restringidas a las zonas más pobres y desasistidas de los países tropicales, tiene por fin un tratamiento eficiente gracias al empeño de un joven médico catalán que trabaja desde hace dos años en un rincón tan apartado de nuestra sociedad como es Lihir, una pequeña isla de Papúa-Nueva Guinea. Oriol Mitjà, que es actualmente el coordinador médico del hospital de Lihir, ha comprobado en un ensayo de campo que una única dosis oral de azitromicina, un fármaco antimicrobiano ya empleado para combatir otras dolencias, es eficaz para detener el mal de pian.

Mitjà, especialista en enfermedades infecciosas del Centro de Investigación en Salud Internacional de Barcelona (Cresib), comenta que el pian se trata actualmente con penicilina, pero el hecho de que sea obligatoria una inyección «dolorosa e incomoda», así como una cierta infraestructura médica, le resta eficacia. «Una monodosis de azitromizina no solo nos permite llegar con facilidad a una gran población, sino que además te olvidas de las alergias y de enfermedades como el sida».

El pian, que guarda similitudes con la sífilis, es una enfermedad infecciosa de origen bacteriano que forma úlceras dolorosas en la piel y puede acabar generando graves deformaciones en los huesos. La enfermedad ha renacido con fuerza en los últimos años después de las campañas de erradicación llevadas a cabo hace medio siglo por la OMS. «Desde entonces prácticamente no se había hecho nada», afirma. En el estudio de Mitjà han participado 250 niños de entre seis meses y 15 años de edad. Y los resultados han sido, como mínimo, igual de buenos que los que se consiguen con la penicilina inyectable.

La investigación, en la que también ha colaborado Quique Bassat, especialista en medicina tropical del Cresib, se ha publicado en la revista médica The Lancet. El trabajo ha contado con financiación de la empresa International SOS y de la compañía minera Newcrest.

En Lihir, una isla de 22 kilómetros de largo, viven 20.000 personas. «Además del pian hay presencia de malaria, tuberculosis, sida... -relata Mitjà-. En el hospital trabajan 80 personas, pero yo soy el único extranjero. El trato es muy amable, posiblemente por la tradición católica». La isla fue evangelizada tras la segunda guerra mundial.

Tras conocer los resultados, la OMS ha anunciado la convocatoria de una reunión «en la que previsiblemente se adoptará el nuevo tratamiento de manera oficial», informa el Cresib. También se ha puesto en marcha una investigación para analizar la futura erradicación de la enfermedad. «Es un primer paso. El reto ahora será eliminar el pian de una región entera», concluye Mitjà con esperanza.










No hay comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Comparte en la web

LinkWithin

ir arriba