LOS SANTUARIOS DE LA BIODIVERSIDAD
Los «puntos calientes» encierran la mayor diversidad biológica del planeta pero también están sometidos a un grado de amenaza mayor por su propia fragilidad. Hasta ahora eran 25 los lugares en el globo que cumplían estas características, pero un nuevo análisis los eleva a 34.
Son los llamados «puntos calientes» del planeta, pero su nombre poco tiene que ver con los rigores de la temperatura, aunque sin ninguna duda el calentamiento global hará estragos más que en ningún otro sitio, pues en ellos la diversidad biológica aflora en todo su esplendor. Para ser clasificados como tales se tienen en cuenta dos factores: las especies endémicas que albergan y el grado de amenaza al que están sometidos, de ahí que también se les conozca como lugares críticos. Por eso, el hecho que el número de estas zonas crezca, no es ninguna buena noticia, aunque sí supone, que se tiene más conocimiento de la diversidad biológica del planeta, esto permitiría poner en marcha estrategias de conservación.
Son los llamados «puntos calientes» del planeta, pero su nombre poco tiene que ver con los rigores de la temperatura, aunque sin ninguna duda el calentamiento global hará estragos más que en ningún otro sitio, pues en ellos la diversidad biológica aflora en todo su esplendor. Para ser clasificados como tales se tienen en cuenta dos factores: las especies endémicas que albergan y el grado de amenaza al que están sometidos, de ahí que también se les conozca como lugares críticos. Por eso, el hecho que el número de estas zonas crezca, no es ninguna buena noticia, aunque sí supone, que se tiene más conocimiento de la diversidad biológica del planeta, esto permitiría poner en marcha estrategias de conservación.
En estos santuarios sobreviven el 75% de los mamíferos, aves y anfibios más amenazados del planeta, dentro de un hábitat que apenas cubre el 2,3% de la superficie terrestre, cuando originalmente era el 15,7%. La revisión que se ha hecho ahora revela que aproximadamente la mitad de las plantas vasculares y el 42% de los vertebrados terrestres sólo existen en estos 34 lugares críticos.
(Fuente: ABC.es)
El número 34, es NUEVA CALEDONIA (Suroeste de Australia)
"Lagunas de Nueva Caledonia: arrecifes"
Este sitio comprende seis conjuntos marinos representativos de la diversidad principal de los arrecifes coralinos y ecosistemas conexos del archipiélago francés de Nueva Caledonia, situado en el Océano Pacífico, que posee uno de los tres sistemas de arrecifes más vastos del planeta. Las lagunas cuentan con una variedad excepcional de especies de corales y peces, una amplia gama de hábitats que van desde los manglares hasta las praderas marinas, y una de las concentraciones de estructuras de arrecifes más diversificada del planeta. Las lagunas y arrecifes coralinos de Nueva Caledonia albergan ecosistemas intactos con poblaciones numerosas y diversificadas de grandes predadores y peces de gran tamaño. Son el hábitat de múltiples especies de
peces, tortugas y mamíferos marinos, entre los que cabe destacar la tercera población de dugongos del mundo por su importancia. El sitio es de una belleza excepcional y alberga arrecifes de diversas edades, vivos y fósiles, que constituyen una fuente de información importante sobre la historia natural de Oceanía.
peces, tortugas y mamíferos marinos, entre los que cabe destacar la tercera población de dugongos del mundo por su importancia. El sitio es de una belleza excepcional y alberga arrecifes de diversas edades, vivos y fósiles, que constituyen una fuente de información importante sobre la historia natural de Oceanía."Nueva Caledonia, una flora muy especial"
Se considera a Nueva Caledonia como una zona prioritaria para la preservación de la biodiversidad a escala mundial, debido a su flora rica, original y amenazada. Para comprender mejor la evolución de esta flora, se realizó un estudio filogenético sobre una de las familias emblemáticas del territorio, las Cunoniáceas, especialmente bien adaptadas a los suelos mineros. Mientras que la biodiversidad mundial atraviesa actualmente una sexta gran extinción, es importante preservar los procesos que permiten la formación de nuevas especies. En Nueva Caledonia, esto implicaría, en particular, la conservación de las zonas de contactos entre distintos tipos de suelos, donde especies, difiriendo por su ecología, pueden codearse e hibridarse.
El archipiélago de Nueva Caledonia está considerado como un “punto clave” de la biodiversidad debido a la riqueza y la originalidad de su fauna y de su flora, tanto en tierra como en mar. Su flora terrestre cuenta por lo menos con 3.300 especies, con un 75% de endemismo incluyendo cinco familias de plantas con flores endémicas, es decir, que no se encuentran en ninguna otra parte. El territorio posee representantes de numerosas especies antiguas, como Amborella, y 13 de las 19 especies de Araucaria (pinos columnares), una especie de coníferas abundante Mesozoica, lo que representa entre -251 y -65,5 millones de años, en la era de los dinosaurios. Esta diversidad hoy se ve afectada por distintas amenazas: especies invasoras, destrucción de los hábitats por el fuego, explotación minera (del níquel), recalentamiento climático, urbanización, etc. En la actualidad, sólo un 28% del territorio caledoniano aún estaría cubierto por una vegetación primaria.
El archipiélago de Nueva Caledonia está considerado como un “punto clave” de la biodiversidad debido a la riqueza y la originalidad de su fauna y de su flora, tanto en tierra como en mar. Su flora terrestre cuenta por lo menos con 3.300 especies, con un 75% de endemismo incluyendo cinco familias de plantas con flores endémicas, es decir, que no se encuentran en ninguna otra parte. El territorio posee representantes de numerosas especies antiguas, como Amborella, y 13 de las 19 especies de Araucaria (pinos columnares), una especie de coníferas abundante Mesozoica, lo que representa entre -251 y -65,5 millones de años, en la era de los dinosaurios. Esta diversidad hoy se ve afectada por distintas amenazas: especies invasoras, destrucción de los hábitats por el fuego, explotación minera (del níquel), recalentamiento climático, urbanización, etc. En la actualidad, sólo un 28% del territorio caledoniano aún estaría cubierto por una vegetación primaria.
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