Esta época de calor viene acompañada por el nacimiento de las jóvenes crías de gorrión, Passer domesticus. Es
común encontrar pequeños volantones que están iniciándose en el vuelo,
sobre todo a las horas de más calor que aprovechan para practicar al
estar las calles más tranquilas. En este caso concreto lo correcto, es
cogerlos con mucho cuidado y lanzarlos, aún con más cuidado, a algún
lugar elevado y cercano. Los padres podrán seguir alimentándolo mientras
que se hacen con la técnica del vuelo.
En días de calor, es común que los pequeños polluelos se asomen de
los nidos para refrescase, con la mala suerte de que en alguna ocasión
se caen de ellos. En esta ocasión hay que actuar con mucho más cuidado,
en primer lugar contemplar si no hay ningún peligro inmediato. En caso
de que no veamos ningún peligro, nos apartaremos y veremos si los padres
están cerca y pendientes. Si ellos están pendientes lo suyo en
conseguir meter el polluelo en el nido. Si no, la única opción es
recoger al animal. Comienza el reto.
Estos animales son extremadamente frágiles y aunque los veamos
relativamente bien es posible que sufran algún derrame interno, en cuyo
caso morirán en poco tiempo. No os quiero engañar, incluso en la
naturaleza solo un 50% de estos animales sobreviven y conseguir llegar a
este 50% en cautividad es extremadamente complicado.
Lo primero es conseguir hidratarlos, para ello lo mejor es conseguir
darle pequeñas gotas de agua en la comisura del pico. Si esto falla
podemos probar con un poco de pan mojado. Nunca mojarlo en leche, por
mucho que la sabiduría popular diga lo contrario, dado que no son
capaces de digerirla y puede provocarle la muerte. La alimentación es
algo fundamental, podemos recurrir a alimentos preparados para aves,
principalmente os recomiendo las pastas de cría de canario, dándosela
inicialmente bastante líquida y aumentando la densidad según veamos al
animal. En caso de emergencia podemos preparar un puré con pienso de
gato o perro (este tiene más grasa y por tanto es menos adecuado), o a
cualquier puré de cereales siempre que lo realicemos con agua y no con
leche.
Si
el animal tiene los ojos abiertos y el plumaje casi completo es posible
que se niegue a comer, dado que estará acostumbrado a la alimentación
natural. En este caso lo más recomendable es ponerse a cazar moscas,
cosa que seguramente ya hayan probado, y mezclárselas con nuestra
papilla o con alpiste para canarios. Nunca usaremos el alpiste de
periquito, parece que resulta tóxico para los gorriones al igual que el
perejil y el aguacate.
Si aún así se sigue negando podemos dar pequeños toques con la punta
de la jeringuilla con la que damos el puré en las boqueras, si las
tiene, o hacer círculos sobre el pico provocando la apertura de este. Si
toma papilla, tenemos que tener mucho cuidado a la hora de presionar,
dado que es posible que soltemos una gran cantidad y que la comide
llegue a los pulmones.
Ahora mismo en casa tenemos un pequeño gorrión llamado Nieve. Aún no
tiene el pelaje completo pero hemos conseguido que coma. Ha estado bien
unos cuantos días, pero ayer (miércoles) se puso muy flojo y desde
entonces no hace más que dormir. Seguramente nuestra poca experiencia
haya hecho llegar un poco de comida a los pulmones. Aunque no esta bien,
el pequeño Nieve sigue hacia delante y yo con mucha paciencia consigo
darle de comer. Espero que cuando leáis esto esté aún entre nosotros.
Siguiendo estos consejos, no os puede asegurar que el pequeño gorrión
siga vivo pero sí os diré que ya es cuestión de suerte. Viva o no,
podéis sentiros orgullosos de intentarlo. Tarde o temprano salvaremos
una vida y eso merece la pena.
(Fuente)
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